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830 elementos encontrados para ""

  • Premios 2018 de la Fundación Bunge y Born

    TPANoticias, 14 de agosto de 2018 | Hoy a las 19 en el CCK se entregan Premios de la Fundación Bunge y Born. Por primera vez será para dos matemáticos. Hablamos con Victor Yohai, uno de los premiados. #premio #matematica

  • La geometría fractal según Pablo Shmerkin

    RADIO 10 / QUÉ NOCHE TETÉ, 12 de agosto de 2018 - Pablo Shmerkin, Investigador Adjunto del CONICET y Profesor Investigador en la Universidad Torcuato Di Tella, es el ganador del Premio Estímulo 2018 de la Fundación Bunge y Born. Entrevista radial de Teté Coustarot a un matemático teórico, especializado en geometría fractal, rama de la disciplina que estudia objetos con una misma estructura en todas sus escalas. #premio #matematica

  • Pablo Shmerkin, Premio Estímulo 2018 de la Fundación Bunge y Born, en FM Tecno

    FM TECNO / Entre Pitos y Flautas, 9 de agosto de 2018 - Pablo Shmerkin fue entrevistado Adriana Schottlender, en el programa Entre pitos y flautas, para FM Tecno, Universidad Tecnológica Nacional (UTN), regional Avellaneda. #premio #matematica

  • El Premio Bunge y Born será por primera vez para un matemático

    LA NACION, 8 de agosto de 2018 - Se recuerda como un chico de "rioba": cursó el ciclo primario y secundario en escuelas del Estado y obtuvo su licenciatura en la universidad pública. Su padre era casi analfabeto –afirma– y su madre había completado la escuela primaria. Pero esto no le impidió a Víctor Yohai, de 79 años, ser internacionalmente reconocido en su especialidad, la estadística. El martes próximo recibe el Premio Bunge y Born, que por primera vez se otorga a un matemático. Formado en la Universidad de Buenos Aires y doctorado en la de Berkeley, en California, Estados Unidos, Yohai, actualmente investigador del Conicet, es docente emérito de la UBA y también fue profesor de la Universidad de La Plata. "Estuve en la Noche de los Bastones Largos, renuncié como muchos de mis compañeros, y pasé un año en Venezuela –recuerda–. Elegí doctorarme en estadística en Berkeley porque había grandes profesores. Allí aprendí una fórmula que usé toda mi vida: trabajar en problemas que requieren mucha matemática, pero que al mismo tiempo tengan utilidad para el análisis de datos, que es lo que le importa a la estadística". Con un doctorado hecho en tiempo récord (dos años), porque habiendo muerto su padre debía volver a Buenos Aires, a su regreso dudó entre dedicarse a la consultoría o a la investigación. Eligió la segunda opción y se destacó en un campo de amplias aplicaciones. Hace algunas semanas recibió la llamada comunicándole la distinción. "Me da vergüenza –se ríe–, pero sonó el teléfono, estaba muy dormido y no entendía muy bien lo que me anunciaban. Hablé con cada uno de los miembros del jurado, me felicitaron, pero no sabía de dónde me estaban llamando. Después empecé a recapacitar. ¿Quién iba a traer a Luis Caffarelli [un matemático, también argentino, que es considerado un líder en sus campos de investigación y es ampliamente reconocido en el mundo] a la Argentina para entregar un premio? ¡Tenía que ser la Fundación Bunge y Born! Estoy muy contento. Fue una gran alegría y una sorpresa múltiple, porque eligieron por primera vez a la matemática y, habiendo tantas ramas con cultores de muy alto nivel, se lo dieron a la estadística". –Doctor Yohai, muchos científicos afirman que fue un docente notable el que los ayudó a descubrir su vocación. ¿Usted tuvo profesores que influyeron en su decisión? –En primario, tuve durante cuatro años un maestro excelente, de esos que ya no existen. En la secundaria, eran malísimos... con excepción de la profesora de matemática, que a mí me resultaba fácil. Pero había muchas materias que me interesaban. Solamente en una me iba mal y casi me fui a examen: dibujo y trabajo manual, eran mis puntos débiles. –¿Lo inspiró alguien de su familia? –No... mi padre era prácticamente analfabeto. Fue un inmigrante judío sefardita de Turquía, que hablaba ladino, así que se integró rápidamente en el país. Había empezado a trabajar a los ocho años. Aquí, comenzó como vendedor ambulante, le fue bien y puso una tienda muy exitosa. Hacía cuentas mentales perfectamente, más rápido que yo. Y mi madre tenía educación primaria bastante buena, y también tenía facilidad para hacer cuentas, pero interés en la matemática, ninguno. Cuando anuncié lo que iba a estudiar pusieron el grito en el cielo: "¿Qué carrera es esa? ¿De qué vas a vivir?", me contestaron. Ellos querían que fuera farmacéutico o escribano. Esas eran las carreras con las que uno tenía la vida asegurada. ¿Qué es lo que lo atrajo de esta materia que tantos estudiantes temen? –A mí me interesaban muchas disciplinas, como la filosofía, la historia... Pero lo que me atraía de la matemática era el criterio de verdad. Que las cosas que eran verdaderas, eran verdaderas... –Para toda la eternidad... –[Una vez que un teorema está demostrado] no hay manera de que alguien lo discuta. En cambio todo lo demás estaba muy influido por creencias, ideologías, y a veces era difícil decir quién tenía razón. Incluso las ciencias biológicas, al ser demostrables experimentalmente, se van refutando todo el tiempo. –Es bello que algo sea verdad por los siglos de los siglos... –La matemática es bella. Y esa belleza a veces es difícil transmitirla. Cuando terminé la secundaria entré en la licenciatura, en 1957, donde tuve maestros maravillosos. Era la renovación de una universidad caduca y había docentes realmente notables, como Misha Kotlar y Gregorio Klimovsky, ambos casi autodidacta. Klimovsky era un profesor extraordinario, nunca tuve otro igual, ni en los Estados Unidos. Me entusiasmé mucho. La carrera era toda de matemática pura, no se veía nada de aplicaciones, y a mí me encantaba. –¿Y por qué se inclinó hacia la estadística? –Porque en un momento sentí la necesidad de que mi trabajo tuviera una aplicación rápida a la sociedad. Es cierto que la matemática pura muchas veces tiene aplicaciones importantísimas y revolucionarias. Pero no hay garantías y el tiempo que hay que esperar puede ser muy largo. Yo quería tener resultados rápidos, sentir que la sociedad se beneficiaba. Pero siempre digo que fue una suerte que tuviera una formación muy buena, porque me fue muy útil en la estadística. Utilísima. Por dos razones: por un lado los conocimientos que había recibido los aplicaba continuamente y a veces tenía que estudiar más matemática pura, porque me faltaba. Y por otro, porque de alguna manera estructuró mi forma de pensar. Empecé a comprender y aplicar el razonamiento deductivo, que es básico en matemática. Cuando quería ver alguna propiedad de los procedimientos estadísticos, recurría a mi pensamiento lógico. Por eso pienso que es tan importante la enseñanza de la matemática en la secundaria: porque enseña a pensar. –¿Por qué se discute tanto sobre los resultados estadísticos? –Las dudas que surgen no tienen nada que ver con la estadística, sino con los manipuladores de la estadística. Algunos lo hacen de manera vergonzosa, otros más sutilmente. –En esta época en la que circula enorme cantidad de datos acerca de los temas más diversos y que puede llevar a conclusiones completamente erróneas, ¿es imprescindible tener nociones de estadística, aunque sean elementales? –Cuando se quiere mentir, se miente; siempre hay maneras, algunas muy burdas, y otras más sofisticadas. Uno puede envolver una mentira de mucha matemática. Y eso no lo va a poder descubrir el público general, porque no es fácil encontrar dónde está la mentira. En general, uno no tiene que creer todo lo que se dice. Tiene que haber una autoridad que sea verdaderamente solvente. Es decir, una universidad prestigiosa, por ejemplo, no una persona. La única manera de protegerse de las fake news, como se les dice ahora, es esa: fijarse en quién lo dice, qué antecedentes tiene. –¿Como experto en estadística, encuentra muchos errores cuando lee el diario? –A veces, digo: "esto sospecho que no es cierto", pero no me pongo a hacer una investigación. No es mi tarea mezclarme con los datos, me dedico a otra cosa. Por suerte, mi área de investigación es la estadística robusta. ¿Y qué es eso? La estadística clásica trabaja con modelos muy específicos y supone que todos los datos que uno tiene se ajustan perfectamente a ese modelo. Por ejemplo, el modelo de regresión: cuando quiero relacionar una variable con otras, para predecir, supongamos, la inflación. Busco las variables relacionadas: el gasto del gobierno, el precio del dólar y muchas otras. Entonces les pongo pesos a cada uno de esos factores, pero siempre hay algo que queda sin explicar. Un errorcito. Y ese error en general se supone que es "normal". A partir de esos supuestos, se deducen procedimientos que son óptimos. Claro que estos procedimientos son óptimos, si todo es cierto. Pero si hay alguna observación que por alguna razón no sigue el modelo, porque es un año particular, el año de la debacle financiera mundial, por ejemplo, puede llevar a conclusiones totalmente falsas. Entonces, lo que nosotros tratamos de hacer son procedimientos robustos; es decir, que si hay unos pocos datos que no se ajustan al modelo, o si los errores se desvían de la curva normal, igual den buenos resultados. –¿En qué se aplican sus investigaciones? –Los primeros procedimientos robustos se hicieron para regresión, que es el modelo para predecir la inflación. Eran robustos, no cambiaban mucho si había unas pocas observaciones medio disparatadas. Pero cuando todo iba bien, eran un poco ineficientes; es decir, que se requerían muestras más grandes para obtener la misma precisión. Mi trabajo fue conciliar la eficiencia con la robustez. Desarrollar procedimientos que, si hay estos datos atípicos o anómalos, no sean afectados. Pero si no los hay, es tan eficiente como los procedimientos óptimos cuando todo está bien. Los modelos que hago se aplican en todo, desde la agricultura, hasta la industria, la economía, la geología, la medicina, la ingeniería... –¿Disfruta de la docencia? –Me gusta mucho, pero me pone nervioso, ¿eh? Todavía me pone nervioso. –¿Prepara las clases? –¡Por supuesto! Las tengo que preparar hasta el último detalle. No dejo nada sin revisar. Si no, puede salir cualquier cosa. Ahí, por lo menos para mí, no hay modelo que exista para predecir qué es lo que va a ocurrir. Uno puede tener una clase muy preparada, después la da y no le gusta nada. Y a veces va un poco "a poncho" y da una clase magnífica. Esas cosas pasan. En este momento, tengo alumnos de doctorado, porque ya me cansaba mucho. Lo que más me cansó fue cuando en la Universidad San Andrés me tocó enseñarles a los economistas, que me daban mucho miedo. Y... sí. Porque a los matemáticos uno les enseña algo que les interesa. En cambio, para un economista la matemática es tangencial. Puede haber algunos a los que les interese mucho, pero en general no es la materia que más los atrae. Entonces tenía que hacer todo un show para que se interesaran. Llegaba a mi casa muerto, cansado. (No sé cómo hacen los actores de teatro...) Pero parece que les gustaba, porque en los rankings de profesores que se hacían todos los semestres aparecía primero. –¿Hay un entorno especial en el que se le ocurren las ideas más afortunadas? –¡Qué pregunta! Me acuerdo de dos situaciones especialmente exóticas. Una fue en oportunidad de uno de los trabajos, para mi gusto, más interesantes que hice, pero al que nadie le dio mucha importancia (esas cosas pasan). Trabajaba con otros dos colaboradores y había un punto al que no había manera de encontrarle la vuelta, había que mostrar algo, inclusive lo consulté con el doctor [Alberto] Calderón, [considerado uno de los más importantes del Siglo XX] una eminencia. Le pareció un tema muy interesante, pero no pudo responderme. Y un día estaba manejando cuando de pronto dije "¡ah!", se me había ocurrido cómo resolverlo. Y la segunda fue cuando estaba haciendo la tesis. Habían venido unos primos míos a San Francisco, entonces los invité a mi departamento en Berkeley y, muy generoso, les ofrecí mi cama y me fui al living a acostarme en una bolsa de dormir. Mientras trataba de conciliar el sueño resolví los problemas que no podía resolver para mi tesis. ¡Todo puede pasar! –¿Qué consejo le daría a un matemático en ciernes? –La carrera de matemático es muy dura, pocos llegan. Uno puede ganarse la vida dando un curso acá y otro allá, pero no hay que amilanarse.Lo importante es insistir. En general, cuando uno insiste insiste e insiste, resuelve los problemas. –¿Todavía se divierte y se apasiona haciendo matemática? –Es muy divertida... Sigo investigando, por supuesto, es mi vida. Y quiero subrayar que se escuchan muchas voces sobre que hay que priorizar únicamente la investigación en las áreas tecnológica y descuidar un poco la ciencia básica. Me parece un error esencial, porque no puede haber buena matemática aplicada, en particular la estadística, sin buena matemática pura. Yo veo a las ciencias como un entramado, como un sistema ecológico. A veces uno elimina a un miembro de ese entramado y elimina muchos otros miembros que no pueden sobrevivir sin él. Lo mismo pasa con la ciencia. Tiene que tener un desarrollo armónico en todas sus expresiones, tanto aplicadas como teóricas, básicas, tecnológicas. Premio estímulo La Fundación Bunge y Born entregará sus premios científicos de este año el próximo 14 de agosto, a las 19 horas, en el CCK. Junto con Víctor Yohai, recibirá el Premio Estímulo el doctor Pablo Shmerkin, investigador adjunto del Conicet y profesor de la Universidad Torcuato Di Tella. Su trabajo está centrado en la geometría fractal, rama de la disciplina que estudia objetos con una misma estructura en todas sus escalas. Como de costumbre, la elección de los premiados estuvo a cargo de un jurado de excelencia. En este caso, integrado por Luis Caffarelli, de la Universidad de Texas en Austin, Estados Unidos (presidente); Roberto Miatello, de la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina; Marco Avellaneda, de la New York University, Estados Unidos; Liliana Forzani, de la Universidad Nacional del Litoral, Argentina, y Fernando Rodríguez Villegas, de The Abdus Salam International Centre for Theoretical Physics, en Italia. Asimismo, ha sido reconocido en numerosas ocasiones. Recibió el Mahalanobis International Award, otorgado por el Gobierno de la India, y el Premio Konex de Platino; y fue nombrado Fellow por el Institute of Mathematical Statistics, y Doctor Honoris Causa por la Universidad Carlos III de Madrid.Ese día también será distinguido con el Premio Estímulo Pablo Shmerkin, investigador adjunto del Conicet y profesor de la Universidad Torcuato Di Tella, que trabaja en geometría fractal, rama de la disciplina que estudia objetos con una misma estructura en todas sus escalas. #premio #matematica

  • Gerardo della Paolera en Convenio TV, Somos Rosario

    Programa emitido el 22 de julio de 2018 por Somos Rosario / Convenio TV entrevista a Gerardo della Paolera, fundador y ex rector de la Universidad Torcuato Di Tella y actual director ejecutivo de la Fundación Bunge y Born. El programa Convenio TV es conducido por María Herminia Grande y Marcos Marcelo Pereyra. Músico invitado Mariano Harreguy. Obras de arte de la artista plástica María Angélica Grande.

  • Della Paolera: "Adelantar el punto de partida para perforar la pobreza estructural"

    RADIO CONCEPTO, 18 de julio de 2018 - Educación Hoy, ciclo de la Fundación Lúminis que se emite los martes a las 21 horas por Radio Concepto (FM 95.5), dialogó con el director ejecutivo de la Fundación Bunge y Born, Gerardo Della Paolera, quien se refirió a las actividades que realizan y analizó el actual contexto educativo. Durante la extensa entrevista, destacó la importancia de que se pueda implementar la educación desde la primera infancia: “Se trata de adelantar el punto de partida. Está probado científicamente que el momento fundamental en la formación del corazón y el cerebro es desde el nacimiento hasta los 3 años. De acuerdo a los impactos que reciba ese niño o niña, va a tener más autoestima y una capacidad de empatía diferente, entre otros aspectos. En Argentina esto es muy importante, porque hay un 30% de pobreza estructural, entonces es muy difícil perforar en ese sector si no se empieza de manera temprana”. Entrevista completa ↘︎ #gerardodellapaolera

  • La muestra "Reforma Universitaria de 1918" llega a la Universidad Nacional de Córdoba

    A 100 años de la Reforma Universitaria de 1918, el Rector de la Universidad Nacional de Córdoba, Dr. Hugo Juri, invitó a conocer la muestra "Reforma Universitaria de 1918. Proyección Latinoamericana", que se expone en el hall central del Pabellón Argentina desde el 4 de junio. Organizada por el Arquitecto Ramón Gutiérrez, Presidente del CEDODAL, la muestra surge de un acuerdo entre la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), la Universidad Politécnica de Madrid, la Universidad Nacional del Litoral (UNL), la Fundación Bunge y Born y la Fundación Ortega y Gasset. En el acto de apertura estuvieron presentes Andrés Delich, miembro de la OEI; Miguel Irigoyen, titular del Plan Maestro de Infraestructura de la UNL; Adriana Collado, secretaria del CEDODAL; y Asunción Zumarraga, directora de proyectos de la Fundación Bunge y Born. La exposición analiza los efectos de la Reforma Universitaria en el período de entreguerras, así como el desarrollo de líneas ideológicas que transitan del panamericanismo al indoamericanismo, denunciando actitudes imperialistas y reivindicando la participación de los sectores sociales en la vida de los países y el despertar de América. #reforma1918

  • Andrés Delich en la apertura de la muestra “La reforma y su contexto”

    En el marco de las conmemoraciones por el Centenario de la Reforma Universitaria, en el hall del Pabellón Argentina de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) quedó inaugurada este lunes la muestra “La reforma y su contexto”. Se trata de una exposición sobre el pensamiento americanista en los tiempos de la Reforma Universitaria, realizada por Centro de Documentación de Arquitectura latinoamericana (CEDODAL); la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI); la Universidad Politécnica de Madrid, la Universidad Nacional del Litoral, y las fundaciones Ortega y Gasset y Bunge y Born. La muestra ha sido preparada por el Centro de Documentación de Arquitectura Latinoamericana (CEDODAL), a través de la labor de su director, Ramón Gutiérrez. En la apertura estuvieron presentes, entre otras autoridades: Hugo Juri, rector de la UNC; Ramón Gutiérrez, director del Centro de Documentación de Arquitectura Latinoamericana (CEDODAL); Andrés Delich, director de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI); Miguel Irigoyen, titular del Plan Maestro de Infraestructura de la Universidad Nacional del Litoral (UNL); Adriana Collado, secretaria del Centro de Documentación de Arquitectura Latinoamericana (CEDODAL); y Asunción Zumarraga, en representación de la Fundación Bunge y Born.

  • “Manos a la ciencia” financiará proyectos de escuelas secundarias

    Acompañan la iniciativa el Conicet, la Universidad Nacional de Rosario, y las fundaciones Medifé y Bunge y Born. EL DIARIO DE MADRYN, 29 de mayo de 2018 - El proyecto “País Ciencia”, integrado por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y las Fundaciones Medifé y Bunge y Born, financiará proyectos de ciencia y tecnología de escuelas secundarias. La convocatoria recibió numerosas propuestas que, tras ser evaluadas y defendidas frente a un comité de científicos, logró premiar aquellos proyectos cuyas ideas se presentaron sólidas, realizables y con gran perfil inclusivo. En el Instituto IIDEFAR de Rosario, se llevó a cabo la presentación pública de los Proyectos de Desarrollo Tecnológico orientados a solucionar problemáticas de la comunidad. El director de Centro Científico Tecnológico (CCT) CONICET Rosario, doctor Roberto Rivarola, destacó la importancia de este tipo de actividades que vinculan las escuelas del nivel medio de educación con los institutos de investigación porque “contribuyen a la formación de vocaciones científicas, algo que nuestro país necesita para su desarrollo”. Actividades En el mismo sentido, el director del Instituto de Investigaciones para el Descubrimiento de Fármacos de Rosario (IIDEFAR, CONICET-UNR), del Laboratorio Max Planck Rosario y de la Plataforma País Ciencia, doctor Claudio Fernández, remarcó que todas las actividades orientadas a las escuelas de nivel medio tienen como finalidad aportar herramientas para formar el pensamiento crítico, el cual es aplicable en todas las esferas de la vida de las personas. Fernández alentó a los estudiantes a que cultiven su propio pensamiento crítico, a base de cultura y educación. “Acá no estamos solamente financiando proyectos, también estamos devolviendo cultura y educación”, subrayó. Por su parte, el profesor Claudio López, en representación de la Secretaría de Escuelas Media, resaltó el gran impacto que genera esta iniciativa en el ámbito educativo, deseando que este tipo de iniciativas alcancen no solo a la sociedad sino también a las sucesivas camadas de jóvenes que tienen vocación científica, ya que “lo único que va a hacer grande a este país es apostar a la educación y a la investigación científica”. Además, puso en relevancia la presentación del proyecto realizado por la Escuela Universitaria Agrotécnica de la ciudad de Casilda, Santa Fe. En representación de la Fundación Medifé, su gerente general, Mario Almirón, resaltó la importancia de la articulación de las escuelas secundarias con los centros de investigación. “La apuesta siempre va a estar en el futuro, en los jóvenes, apostando en la investigación y en la ciencia”, finalizó. Herramienta para las escuelas En el evento estuvo además presente la secretaria de Cultura y Deportes de la ciudad de Esperanza, Adriana Robledo: “Hace años que conocemos a Claudio Fernández y acompañamos a la Plataforma País Ciencia desde que dio sus primeros pasos. Esta es una herramienta que todas las escuelas deberían aprovechar y el Municipio de Esperanza se siente incluido en este tipo de propuestas”. Cabe destacar la presencia del diputado nacional Alejandro Grandinetti, quien pudo entrar en contacto con cada uno de los actores participantes. “Todos tenemos un docente que nos ha marcado en nuestra vida – reconoció– por eso felicito a los aquí presentes por llevar a sus alumnos a estas instancias de estímulo relacionadas con lo científico”. A su vez, puso de relieve que este emprendimiento, lleno de entusiasmo y pasión, facilita la construcción de proyectos colectivos. Durante el segundo semestre de 2018, se abrirá una nueva convocatoria a proyectos en el marco del concurso “Manos a la Ciencia 2019”. Para mayor información, las escuelas y estudiantes universitarios que quieran participar pueden escribir a pdts@iidefar-conicet.gob.ar. Proyectos seleccionados La EETP Nº 455 “Gral. Don José de San Martín”, de la ciudad de Esperanza, desarrollará un proyecto cuyo objetivo principal será la recuperación de agua de lluvia y su aprovechamiento integral dentro de la institución educativa. La Escuela Agrotécnica “Libertador General San Martín” de la ciudad de Casilda, ejecutará una propuesta para elaborar y mejorar los procedimientos y condiciones para producir alimentos, en este caso atendiendo a las necesidades celíacas y diabéticas. La Escuela N° 8013, “San José” de Rosario, pondrá en ejecución la construcción de un Biodigestor, con la finalidad de solucionar la problemática de los desechos generados en la institución. Este proyecto involucra a todos los sectores de la comunidad educativa, generando conciencia y compromiso. #iidefar #paisciencia #maxplanck #steam

  • Tres proyectos para poner "manos a la ciencia" desde las escuelas secundarias

    Ayer se presentaron los ganadores que este año financiará la Plataforma Ciencia País. Son del San José, la Agrotécnica y un colegio de Esperanza. LA CAPITAL, 29 de mayo de 2018 - Producir dulce de leche y mermelada libres de azúcar, recuperar el agua de lluvia para reducir el consumo del agua potable en ciertos usos y transformar la basura en biogás fueron los tres proyectos diseñados por alumnos de escuelas secundarias que recibirán entre 30 mil y 40 mil pesos de la Plataforma Ciencia País para ser desarrollados. De los tres colegios seleccionados dos son públicos, la Agrotécnica de Casilda (UNR) y la Técnica 455 de Esperanza, y uno privado, el San José. La convocatoria, bautizada Manos a la Ciencia, busca que los chicos presenten iniciativas para dar solución científico-tecnológica a problemas en su comunidad. La convocatoria, esta vez, estuvo limitada a escuelas santafesinas. Participaron unas 20 y en esta etapa resultaron seleccionadas esas tres, cuyos equipos ayer presentaron públicamente sus propuestas en la sede de los institutos Max Planck y de Investigaciones para el Descubrimiento de Fármacos de Rosario (Ildefar, Conicet). Hasta allí llegaron los chicos (de 4º a 6º año) acompañados por directivos y los docentes que los dirigirán en el desarrollo de los proyectos. Con la presencia de autoridades del Conicet —desde ayer su director local, Roberto Rivarola, también quedó al frente del organismo central—, la UNR y el propio instituto, así como del diputado nacional Alejandro Grandinetti, los alumnos desarrollaron los lineamientos principales de sus iniciativas. Los chicos de la Agrotécnica de Casilda, maestros desde hace años en la elaboración de quesos y dulce de leche, esta vez apostaron a "explorar nuevas formas de producir alimentos", en este caso "funcionales", es decir, beneficiosos para el organismo. Uno a uno, fueron explicando por qué: sin agregado de azúcar, el dulce de leche y la mermelada que desarrollarán apuntarán a una reducción calórica y el aporte de fibras, con las consiguientes prevención de la obesidad, enfermedades cerebrovasculares y coronarias, reducción de los picos glicémicos y mejora del tránsito intestinal. Para lograrlo, los dulces se producirán con stevia y sucralosa, frutas y gelificante. Probarán ingredientes y dosis, y luego evaluarán los resultados con un "panel sensorial". Los chicos recordaron que el 70 por ciento de lo que elaboran se consume dentro de la escuela (muchos viven allí durante la semana), pero el resto, un "gran desafío", intentarán comercializarlo. Al rescate de la lluvia Luego llegó el turno de la Técnica de Esperanza, donde cinco chicos de 6º año contaron cómo están tratando de aprovechar el "recurso natural de la lluvia" para uso en baños, riego y lavado de ropa o autos. El objetivo, explicaron, es "reducir el consumo de agua potable", un "bien escaso", reemplazándola por la que llega por precipitaciones, de menor dureza y conductividad. Los alumnos recordaron que en su región en los últimos cuatro años cayó un promedio de 103 milímetros de lluvia mensuales, que mediante un adecuado sistema de recolección pueden ser utilizados primero por la escuela y luego, eventualmente, por cualquier vivienda de la comunidad. La meta sería alcanzar una "escala ciudad". Los once chicos del San José, el tercer equipo de expositores, apuntó también a una mejora ambiental, pero centrándose en la producción de residuos. Como marco, recordaron que en el país se generan 39 toneladas de basura diaria, a razón de un kilo per cápita, lo que contamina suelos, atmósfera y agua. ¿Qué hacer con esos residuos", se preguntaron, y analizaron las ventajas y perjuicios de cada tipo de tratamiento. Desecharon la incineración y el vertedero, para optar por un sistema de "biodigestor". Esa tecnología permite que la basura orgánica se degrade vía la fermentación anaeróbica mediante la ayuda de microorganismos. De la degradación se obtiene biogás (aprovechable para generar calor) y, con un tratamiento adecuado, eventualmente también electricidad, contaron los chicos. ¿Las ventajas? Una "reutilización de la energía", una "solución ecológica" y el "cuidado del ambiente". Orgullosos, entusiasmados, alegres. Así se vieron chicos y grandes en la presentación de los proyectos, financiados por el Instituto Max Planck con el gravitante aporte de las fundaciones Medifé y Bunge y Born. Fiel a su estilo, el director de la Plataforma País Ciencia y el laboratorio Max Planck local no se cansó de agradecer a la educación pública y a los propios pibes la posibilidad de llevar adelante la convocatoria, una apuesta a que la ciencia se afiance como política de Estado, sirva a la vida y al pensamiento crítico. "Creemos que la ciencia y la tecnología son un bien social, no de privilegio para pocos", aseguró Fernández, quien reivindicó la articulación público-privado "real", con un sentido excluyente: "Que nosotros (los científicos) pongamos el know how y los privados la moneda", sin condicionamientos ni intereses camuflados, afirmó. Los chicos entendieron el mensaje. Los docentes también. Y todo fue una fiesta. Con estudiantes Si todo sale como se viene planeando, el Ildefar-Max Planck entrará en obras de remodelación y ampliación para dar cabida al trabajo de estudiantes secundarios de Rosario y el resto del país en sus instalaciones. "Es un proyecto muy ambicioso", adelantó su director, Claudio Fernández. Fuera de programa Fuera de programa y "con fondos propios", adelantó el director del Ildefar-Max Planck, Claudio Fernández, se financiará un cuarto proyecto que también beneficiará a la Escuela Agrotécnica de Casilda. Consistirá en la readecuación de una sala, con humedad y temperatura constantes, para mejorar el proceso de maduración de los quesos y volverlos incluso "competitivos" dentro del mercado. #iidefar #paisciencia #maxplanck #steam

  • Abrimos el concurso por subsidios en enfermedades infecciosas y vulnerabilidad social

    La Fundación Bunge y Born lleva adelante una convocatoria para proyectos de investigación sobre enfermedades infecciosas en contextos sociales vulnerables, que otorgará hasta $2.500.000 a cada iniciativa seleccionada que fijó como límite para presentar propuestas el 31 de agosto. La iniciativa apunta a promover el trabajo interdisciplinario para generar conocimiento novedoso sobre las enfermedades infecciosas que afectan a poblaciones vulnerables ubicadas en zonas rurales, barrios suburbanos o zonas de conflicto. En Argentina, enfermedades infecciosas tales como Chagas-Mazza, Tuberculosis, Hepatitis B y C, Influenzas, Neumonías y Bronquiolitis, son las más extendidas y afectan a millones de personas a lo largo de todo el país. Por eso, el objetivo del concurso es contribuir a la prevención, diagnóstico y/o tratamiento de estas enfermedades a través de modelos de intervención efectivos y que puedan ser escalados al nivel de las políticas de salud pública. Los proyectos serán evaluados en función del grado de innovación, relevancia, consistencia entre objetivos y metodología, y capacidad para generar impacto en la población afectada por un jurado de diez expertos de Argentina y el exterior, especialistas en bacteriología, micología, microbiología, parasitología y virología. #infecciosas

  • "Educar a la ciudadanía desde la primera infancia es difícil... más fácil es hacer autopistas"

    Gerardo della Paolera fundó la Universidad Di Tella y es director ejecutivo de la Fundación Bunge y Born, donde se enfoca en temas de Educación. Su visión es clara: “La tasa de retorno social de invertir en primera infancia supera ampliamente la tasa de retorno histórica de Wall Street”. CLARIN / 27 de mayo de 2018 - “¿Por dónde le entrás al 30% de pobreza estructural?”, dice haciendo montoncitos con los dedos. Al economista Gerardo Della Paolera, fundador y ex rector de la Universidad Di Tella, actual director ejecutivo de la Fundación Bunge y Born, le gusta el dato duro. La crítica mezclada con ironías realzan su estilo, a veces engalanado por sueltitos en inglés. Es considerado un influyente economista, de esos que cuando les ofrecen cargos en política dicen que no. Vivió afuera (en India, en Estados Unidos) y volvió en 2013. En sus comparaciones Argentina es guatepeor. Y en la charla, sobre Educación (“un monstruo”), apuntará a la pobreza. “¡Ya están handicapeados desde el vamos!”, se indigna. -Se dice que la educación argentina decayó. ¿En qué medida es así? -Para los primeros inmigrantes la educación era esencial, y la demanda de educarse, feroz. Las maestras entraban al mercado laboral desde una clase media sólida. Esto cambió con el aumento de la pobreza. A medida que Argentina se fue pauperizando, el maestro se fue proletarizando, no en el sentido estigmatizante sino en el sentido técnico. ¿Cómo hacés para tener un body language (lenguaje corporal) de optimismo frente a los chicos sin sacar afuera tus carencias? -¿Qué responsabilidad tienen de esto la ciudadanía y la clase política? -En la población veo autismo, conformismo, anomia. Digo “a mis hijos les va bien, pero la educación es un desastre”. Para mi padre era casi un delito que faltara a la escuela. Hoy hay un finde sándwich y los pibes faltan toda la semana. El deterioro de la educación refleja el deterioro social. Y se impone la idea de que con educarte no necesariamente vas a progresar. Es cierto que el gobierno anterior -y el actual aún más- tomaron primera infancia como guía. Pero no veo una política de Estado consistente. -¿Por qué pasa esto? -Para el político, su horizonte… bueno, no ve los resultados en su gestión. Cambiar la cabeza de los ciudadanos educando desde bebés es complejo. Más fácil es hacer autopistas. Hacerle entender a la sociedad es un sacrificio. Es que acá la economía y la sociedad son como un queso gruyère: tenés agujeros por todos lados. Pareciera que la educación no fuera algo concreto; son como “gases”. Al ciudadano le cuesta percibirla y al político, más. Sí creo que (la ministra de Desarrollo Social) Carolina Stanley tiene una visión profunda de primera infancia. Veremos si encuentra la porosidad para convencer al Gobierno. -Mencionó un sacrificio. ¿Cuál es? -Una revolución sarmientina: instalar primera infancia y entender que de ahí viene todo lo demás. En sectores pobres está probado que si agarrás a la persona desde que nace hasta los tres años, e intervenís, podés hacer una gran diferencia. Si el chico llega con mejores niveles de autoestima, paciencia, habilidades socioemocionales y cognitivas, como las matemáticas o las artes, y cariño, tendrá otro futuro, aun cuando luego esté en una situación árida. Hoy, un bebé con padres que carecen de estas habilidades queda absolutamente handicapeado en sus capitales financiero, físico y humano. El Estado tiene que invertir en espacios y educadores especiales de primera infancia. -Las distintas “recetas económicas”, ¿contemplan esta necesidad? -A los economistas que quieren refinar la calidad del gasto público se los tilda con la maldita palabra “ajuste”. Por eso desde ningún espectro ideológico se quiere hablar de gasto o de reforma estructural del Estado. El premio Nobel James Heckman, sin embargo, calculó la tasa de retorno social de invertir en primera infancia: es del 11% anual. Enorme. La tasa de retorno histórica de Wall Street es del 5%. Rinde mucho más educar al soberano que comprar acciones. -¿Pero usted ve alguna virtud en nuestro sistema educativo actual? -En varias provincias la escuela condensa el tejido social. Yo soy liberal, en el sentido clásico, y nada nacionalista, pero ahí izan la bandera con orgullo. Acá estamos progres con las bicisendas y eso, y tal vez perdimos esos valores, pero ahí son una glue, una plasticola. Y la Primaria está mucho mejor que la catástrofe que es nuestra Secundaria. -Pero cada provincia es un mundo… Sí. Yo me opuse a la reforma de Menem de ceder la educación a las provincias. Siendo rector de la Di Tella discutí con Susana Decibe y con Jorge Rodríguez, entonces ministro de Educación. Les decía: mientras más alta es la tasa de retorno social de un bien público, mayor responsabilidad tiene la República. Por el peso de aprender a leer y escribir, la tasa de retorno de Primaria es mayor que las de la Secundaria y la universidad. -¿Tenemos el sistema invertido? -Totalmente. La Primaria está desatendida y subsidiás una universidad de cualquier provincia. ¿Por qué? ¡Que les metan un impuesto a los ricos de la zona! Es sólo un ejemplo, pero todo se hizo al revés. Creo que el tiempo me dio la razón. Al bajar la calidad, creció la segmentación social. -¿Habría que desandar ese camino? -Es tarde. Ya hay muchos intereses. Le diste potestad a las provincias y acá todo se vuelve factor de poder. -Ahora critican la formación docente… Hay que capacitarse, sí. El tema es en qué. Dicen “poner universidades y eliminar los institutos”. Pero si preguntás qué van a enseñar, con qué paradigma, se quedan en el power point. Para hacer una revolución educativa tenés que sentarte y ulcerarte dos años con equipos idóneos. Si la jurisdicción de la Primaria fuera nacional, la señal de un presidente, si su tema fuera la educación, sería mantener el mismo ministro ocho años. Lo evaluás cada año, pero dejás que haga un cambio. Cuando veo que los empiezan a rotar, como estamos en la era de la postverdad, ya no sé qué creer. Hay mucho marketing. #gerardodellapaolera

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