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847 elementos encontrados para ""

  • La Fundación homenajeada en la ceremonia de distinción al Investigador de la Nación 2016

    El jueves 7 de diciembre, el Presidente de la Nación encabezó la ceremonia de Distinción al Investigador de la Nación 2016, que tuvo lugar en el Museo Casa Rosada. Ante destacados referentes de la comunidad científica y del país, se distinguió a la Fundación Bunge y Born por sus más de 50 años de compromiso con el desarrollo científico tecnológico del país. El Ministro Lino Barañao -junto al Secretario de Planeamiento y Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Ing. Jorge Aguado- entregó al Presidente de la Fundación, Jorge Born (h), una placa conmemorativa. Durante la ceremonia, organizada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, se hizo entrega del Premio Houssay, Houssay Trayectoria y Jorge Sábato. Estos galardones, reconocen la labor de científicos que contribuyen a la producción de nuevos conocimientos; al desarrollo de innovaciones tecnológicas con impacto social y productivo; y a la transferencia de conocimiento y la formación de recursos humanos en Ciencias de la Salud, Ingeniería, Arquitectura, Informática, Ciencias y Tecnologías Ambientales, y Ciencias Humanas.

  • Distinguen a santarroseño con el Premio Estímulo a Jóvenes Científicos

    LA ARENA, 1 de junio de 2017 - El joven pampeano Gonzalo Torroba fue seleccionado para recibir el Premio Estímulo a Jóvenes Científicos en Física 2017. Torroba se desempeña en el Instituto Balseiro, cuyo actual director, Carlos Balseiro, será galardonado con el premio mayor de la Física a nivel nacional, el Premio Fundación Bunge y Born. Torroba y Balseiro trabajan en el Instituto Balseiro (IB), que depende institucionalmente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), a través del Centro Atómico Bariloche (CAB), y de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo). Tanto el Instituto como el CEA funcionan en la ciudad de Bariloche, provincia de Río Negro. Numerosos miembros de la Carrera del Investigador Científico y Tecnológico del Conicet, junto a físicos de distintas instituciones educativas y de investigación y desarrollo de Argentina y del extranjero, formaron parte del jurado de expertos y de la comisión especial asesora a cargo de la selección de los ganadores. Entre ellos se contó con la presencia de Serge Haroche, Premio Nobel en Física 2008, y de Juan Pablo Paz, investigador en el Instituto de Física de Buenos Aires (Ifiba, Conicet-UBA). Premio estímulo Gonzalo Torroba es egresado de la Licenciatura en Física del Instituto Balseiro. Tiene 36 años, es oriundo de Santa Rosa, donde realizó sus primeros estudios de grado en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam). Realizó su Doctorado en Física en Estados Unidos, en Rutgers University y dos postdoctorados en California Stanford Linear Accelerator y en el Departamento de Física de Standford University. En 2014, regresó al país y se radicó en Bariloche. El joven es hijo del diputado nacional y referente radical Francisco Torroba, y de la docente universitaria Ana Huvelle. Como investigador del Conicet, Torroba forma parte del grupo de Física de Partículas del Centro Atómico Bariloche donde trabaja en tres campos de la física teórica: física de altas energías, materia condensada y cosmología. La entrega de los premios de la Fundación Bunge y Born se realizará en agosto, en la Ciudad de Buenos Aires. Tanto el Premio Fundación Bunge y Born como el Premio Estímulo a Jóvenes Científicos se otorgan en forma ininterrumpida desde 1964 y 2001, respectivamente. #premios #fisica

  • Hallazgo clave sobre la clamidiasis

    Un equipo de científicos de Mendoza y de Buenos Aires descubrió que la galectina-1, una molécula que ha sido involucrada en el crecimiento tumoral y enfermedades autoinmunes, también promueve el desarrollo de una enfermedad de transmisión sexual de alta incidencia que puede provocar infertilidad. NEXCIENCIA.EXACTAS.UBA.AR, 11 de junio de 2018 - Es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) que suele transcurrir en silencio, porque no presenta síntomas en aproximadamente el 50 % de los varones y el 75 % de las mujeres que se infectan por primera vez. Afecta a muchísimas personas. De hecho, según la Organización Mundial de la Salud, es una de las ETS con mayor incidencia y prevalencia. Sin embargo, no es tan conocida como las otras infecciones sexuales. Se trata de la clamidiasis, una patología provocada por una bacteria: la Chlamydia trachomatis. Como otras ETS, la clamidiasis incrementa el riesgo de transmitir y de adquirir el HIV. Además, su desarrollo silencioso hace que no sea detectada tempranamente, lo cual puede ocasionar infecciones crónicas con consecuencias severas, como ceguera o infertilidad: “Se estima que hasta un 50% de los casos de mujeres infértiles se debe a la infección crónica por clamidia”, señala el médico Agustín Luján, primer autor de un trabajo científico que se publica hoy en la prestigiosa revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS). El estudio que acaba de hacerse público revela un mecanismo a través del cual la infección por clamidia se ve favorecida y prospera: “Para poder sobrevivir, la bacteria necesita ingresar a las células del organismo que va a infectar. Nosotros descubrimos que la proteína galectina-1 (Gal-1) facilita a la clamidia la invasión de esas células”, explica Luján. Gal-1 es una molécula clave en el sistema inmune (el arsenal de defensa del organismo) y, desde hace años, el argentino Gabriel Rabinovich y su equipo estudia su funcionamiento. Particularmente, lleva más de una década efectuando investigaciones en cáncer que demuestran que esta proteína favorece el crecimiento tumoral e inhibe el desarrollo de enfermedades autoinmunes. Rabinovich, que es profesor de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA e investigador del CONICET en el Instituto de Biología y Medicina Experimental, co-dirigió el trabajo publicado hoy en PNAS junto con María Teresa Damiani, investigadora del CONICET en la Universidad Nacional de Cuyo. Promotora de la infección Se sabe que la Gal-1 no solo promueve el cáncer. Diferentes estudios científicos muestran que esta proteína también puede favorecer la infección por diversos microbios. “Hasta ahora, no había ningún trabajo en todo el mundo que relacionara a galectina-1 con Chlamydia trachomatis”, afirma Luján. “Comprobamos que esa proteína modula el proceso de unión de la bacteria a la célula huésped y su posterior ingreso, promoviendo el desarrollo de la infección”, completa. Según el investigador, “en presencia de Gal-1 entran más bacterias a la célula y, una vez dentro, se multiplican mucho más”. Una particularidad del trabajo, que le otorga una calidad singular, es la variedad de métodos experimentales que se utilizaron para validar los resultados: se usaron distintos cultivos celulares, diferentes técnicas de microscopía y, además, dos cepas de ratones, una de las cuales no produce Gal-1: “En los ratones que no producen galectina disminuye significativamente la infección”, acota Luján. “Lo mismo sucede cuando el ratón carece de los receptores que unen galectina-1”, añade. Según lo que escriben los científicos en el paper, la Gal-1 se uniría, por un lado, a la célula huésped y, por el otro, a la bacteria. De esa manera, actuaría como un puente que facilitaría a la bacteria adherirse a la célula y, luego, ingresar en ella. “En algunas imágenes de microscopía registramos un fenómeno que no se había visto nunca: dos clamidias, muy próximas entre sí, entrando juntas a la célula hospedadora”, comenta Luján. “Esto ocurrió en un experimento en el que agregamos galectina al medio de cultivo”, aclara. Una pregunta a la que la ciencia todavía no ha dado una respuesta completa es por qué cuando una persona adquiere una ETS tiene mayor predisposición a contraer otra ETS. “¿Por qué no pensar en la galectina como un factor clave en el mecanismo de co-infección?”, hipotetiza Luján. Para el investigador, el hallazgo de que la Gal-1 cumpliría un rol central en el proceso de infección por clamidia “abre la puerta a experimentar con terapias dirigidas a inhibir el funcionamiento de la galectina. Sobre todo en momentos en los que empiezan a aparecer bacterias resistentes al antibiótico más utilizado para el tratamiento”. En este sentido, Luján se entusiasma con la posibilidad de hacer pruebas con un anticuerpo monoclonal desarrollado por Rabinovich, que neutraliza a la Gal-1 y que está pensado para el tratamiento de tumores. Por su parte, Rabinovich opina que “el trabajo abre el espectro de funciones de esta proteína, y amplía el horizonte de posibilidades de manipular a galectina-1 para atenuar infecciones bacterianas de alta prevalencia”. Finalmente, Luján resalta “la importancia de que el trabajo se haya desarrollado completamente en la Argentina”, y subraya: “Para quienes trabajamos en el interior del país, la colaboración con otros equipos es muy necesaria”. Para Rabinovich, entretanto, “este trabajo refleja la importancia de la colaboración entre laboratorios argentinos, lo que a su vez permite la construcción multidisciplinaria del conocimiento. Nosotros aprendimos muchísimo de esta colaboración, porque la doctora Damiani y el doctor Luján son expertos en infecciones por clamidia”. Además de Rabinovich, Damiani y Luján, el trabajo lleva la firma de Diego Croci, Julián Gambarte Tudela, Antonella Losinno, Alejandro Cagnoni y Karina Mariño. El estudio fue financiado con fondos de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, de la Universidad Nacional de Cuyo y de las Fundaciones Sales y Bunge y Born. #infecciosas

  • Premios Bunge y Born a dos paleontólogos

    MINCYT, 26 de agosto de 2016 - Hablamos con los investigadores premiados por sus trabajos en paleontología, Beatriz Aguirre-Urreta y Martín Daniel Ezcurra, y les preguntamos qué significó el premio de la Fundación Bunge y Born para ellos. #premio #paleontologia

  • Carlos Balseiro, ganador del premio Bunge y Born 2017 en Física

    El físico, investigador del CONICET y la CNEA recibió el galardón junto al jóven investigador, también del Consejo, Gonzalo Torroba, quien recibió el Premio Estímulo de dicha Fundación. CONICET, 31 de agosto de 2017 - En un acto celebrado en la Sala Argentina del CCK –ex Correo Central- ante un auditorio colmado, el doctor Carlos Balseiro, investigador superior del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), y director del Instituto Balseiro de Bariloche recibió el galardón de la Fundación Bunge y Born. Estuvo presente el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación (MINCyT), doctor Lino Barañao, miembros del Directorio del CONICET, un jurado de notables, y destacados científicos. Tanto Balseiro como Torroba trabajan en el Instituto Balseiro (IB), el cual depende institucionalmente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), a través del Centro Atómico Bariloche (CAB), y de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo). Durante la ceremonia, Balseiro, de destacada trayectoria y referente mundial en el área de física de la materia condensada, destacó que “es un orgullo la distinción de la Fundación Bunge y Born. Es impresionante los jurados que convoca, de expertos internacionales como un premio Nobel –Serge Haroche, Nobel de Física en 2012-, es algo que a uno lo conmueve”. El premio Estímulo fue para el joven investigador Gonzalo Torroba, físico teórico que ha hecho excelentes contribuciones al área denominada “teoría de cuerdas”, analizando aspectos fenomenológicos de la física de altas energías y de la cosmología. En referencia al premio, Torroba expresó que “es un gran honor y una responsabilidad a futuro ya que es un estímulo a seguir trabajando en la misma dirección y a su vez, iniciar áreas nuevas. También quiero destacar que es un premio no solamente para mí sino para todo el equipo del Instituto Balseiro y el Centro Atómico –CNEA- con el que trabajo”. #premio #fisica

  • Entregaron el premio Bunge y Born en física

    Fue en el Centro Cultural Kirchner con la presencia de Lino Barañao. EL TRIBUNO, 1 de septiembre de 2017 - El físico Carlos Balseiro, director del Instituto en Bariloche e investigador de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y el Conicet, recibió ayer el premio Fundación Bunge y Born 2017 en Física, en un acto en el CCK -ex Correo Central- del que participó el ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, el premio Nobel 2012 Serge Haroche, y numerosos científicos. "Lo importante del reconocimiento que tiene la Fundación Bunge y Born es los jurados que convoca, de expertos internacionales como un premio Nobel, es algo que a uno lo conmueve", contó a Télam Balseiro, hijo de José Antonio, el primer director de la institución creada en abril de 1955 por Juan Domingo Perón como Instituto de Física de Bariloche. El premio Estímulo otorgado por la Fundación que preside Jorge Born, hijo del empresario que fundó el conglomerado Molinos Río de la Plata, fue para el joven físico teórico Gonzalo Torroba, también integrante del Balseiro, instituto que funciona en el Centro Atómico Bariloche por un convenio entre la Universidad Nacional de Cuyo y la CNEA. "Fue una sorpresa inesperada para todos, y un gran honor porque es un premio establecido hace 50 años, con jurados indiscutidos, y al Estímulo lo veo como una responsabilidad a seguir avanzando en el futuro", dijo Torroba a Télam. El investigador trabaja en Física de altas energías, que estudia lo que pasa a escalas muy microscópicas usando mecánica cuántica y relatividad especial, en colaboración con físicos de Estados Unidos, país en el que estuvo radicado por una década. Torroba considera relevante "explicar la importancia de la ciencia básica, porque la realidad es que si uno interrumpiera el financiamiento de la ciencia básica, en diez años no existiría la ciencia aplicada, esa es la realidad". "Sí es cierto que es una política a más largo plazo, pero hay que ver su importancia, porque los desarrollos que estamos viendo ahora en la ciencia aplicada, eran descubrimiento de la ciencia básica de hace diez años, entonces, hoy en día nadie puede hacer ciencia aplicada sin hacer ciencia básica porque en diez años se le termina el programa. Esa división no me parece: al final es todo ciencia", enfatizó. Balseiro consideró que "sin ciencia, sin desarrollo tecnológico, es imposible aspirar a un país con bienestar para todo el mundo, de manera que hay que hacer un esfuerzo y no alcanza con inversiones circunstanciales, este año sí y el año que viene no, hay que tener continuidad y espero que la tengamos". "Esto empezó con el Instituto de Física de Bariloche y con el tiempo creció, ha dado lugar a la empresa de tecnología más importante del país y tal vez de la región -la rionegrina Invap-, hoy es un polo científico". #premio #fisica

  • Carlos Balseiro, ganador del premio Bunge y Born: "La ciencia valora la belleza"

    El físico recibe hoy una de las recompensas más importantes que se entregan a científicos en actividad. LA NACION, 29 de agosto de 2017 - Situado en un entorno idílico, a orillas del Nahuel Huapí, en Bariloche, el Instituto Balseiro es una marca registrada de excelencia en formación científica. Por sus claustros pasaron algunos de los físicos más destacados de la actualidad, en el país y en el plano internacional. Entre ellos está Carlos Balseiro, uno de los cuatro hijos del fundador del Instituto y este año ganador nada menos que del Premio Bunge y Born, una de las recompensas más importantes que se entregan a científicos en actividad en América latina. Como si esto fuera poco, Gonzalo Torroba, doctor en Física por la Universidad Rutgers, que resultó ganador del Premio Estímulo a Jóvenes Científicos, también se formó en la misma institución. Un "doblete" impecable. El jurado encargado de evaluar las postulaciones estuvo integrado por Juan Pablo Paz, de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, Francisco de la Cruz, Mariana Weissman y Daniel Bes, de la CNEA, Gabriela González, vocera del experimento LIGO, que detectó por primera vez ondas gravitacionales, Serge Haroche, Premio Nobel de Física 2012 e investigador del Collège de France, y Matías Zaldarriaga, físico argentino que trabaja en el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton, en los Estados Unidos. ”Cuando uno piensa en esos nombres, se siente chiquito”, comenta Balseiro, que llegó desde Bariloche manejando su propio auto. Autodefinido como físico teórico, Balseiro trabaja en materia condensada, y específicamente en electrónica molecular: estudia cómo circulan corrientes a través de moléculas. "Uno imaginaría que una molécula de ADN es, en última instancia, un cable muy finito y que los procesos que uno sabe que se dan en los cables deberían darse en las moléculas –explica–. Pero no es así: en éstas aparecen fenómenos nuevos en los que rige la mecánica cuántica. Nuestra intención es entender con profundidad cómo son esos procesos físicos. Hay quienes con más imaginación piensan que algún día vamos a tener electrónica de plástico o de tejido orgánico. Cuando uno hace pasar corriente por moléculas de ADN que tienen esa estructura de tornillo, aparecen fenómenos magnéticos inesperados, sorprendentes." Doctor Balseiro, ¿cómo se logra hacer pasar corriente por una única molécula? –Es notable: los físicos experimentales hoy pueden tomar moléculas orgánicas más o menos complicadas y soldarles cables. En realidad, ubican dos cables enfrentados a distancias muy cercanas, ponen una solución con las moléculas, esperan un rato hasta que venga alguna, se apoye, y se fije químicamente a la superficie de ese material, que normalmente es oro. Cuando ven que aparece corriente, hacen las mediciones. Después, hay que lograr que los experimentos sean reproducibles, porque algo que sucede una sola vez no se puede tomar como definitivo... –Hace años, se pronosticó que existirían computadoras biológicas. ¿Tiene algún asidero esa idea? –Hoy se sigue pensando que probablemente estos transistores moleculares podrán llegar a cumplir alguna función, pero el interés de estudiar esto va más allá. Incluso yo diría que se trata de entender la forma en que circulan las corrientes en general. Porque, por ejemplo, el cerebro es un “aparato” por el que circulan corrientes eléctricas. Es interesante desde el punto de vista fundamental y hay aplicaciones posibles. Entender cómo circulan las corrientes por moléculas permitiría hacer una descripción más acabada de lo que sucede en el tejido biológico. –La nanotecnología (que estudia lo infinitamente pequeño) es una de las disciplinas de mayor crecimiento en las últimas décadas. ¿Es suficiente el número de investigadores que tiene el país en este campo? –Sí, hay una masa crítica que se ha dado a partir de programas de promoción del Ministerio de Ciencia y Tecnología, que la consideró un tema prioritario. Para mí, es particularmente interesante porque es una actividad multidisciplinaria. Participan los químicos, los físicos y, en alguna medida, los biólogos. Uno tiene que aprender a comunicarse con todos ellos, que hablan otro lenguaje. Creo que esto tuvo un impacto en el desarrollo de la física argentina. –¿Qué particularidad de su formación les permite a los físicos participar en todo tipo de problemas? –Son muy ambiciosos (se ríe). Investigan en economía, medicina, genómica... Diría que los físicos tienen una formación más profunda en matemática y eso les da cierta flexibilidad. Uno está preparado para abordar problemas como el tránsito en una calle de la ciudad o la circulación de electricidad en una molécula. –¿Siendo hijo de una figura célebre de la física local, su vocación fue por default? –No creo. De mis tres hijos, ninguno se dedicó a la física; están más orientados hacia el diseño, el arte... La ciencia es, sin duda, una actividad creativa, crea nuevas formas de interpretar el universo. Valora la belleza. Cuando uno encuentra un estudiante que resuelve un problema de manera inteligente, piensa: “¡Qué lindo lo hizo!”. De un razonamiento puro, limpio, que fluye, uno dice “¡Qué belleza!”. Las leyes de la naturaleza tienen cierta simetría, cierta estructura que hacen exclamar “Esto es lindo, agradable”. En cambio hay teorías rebuscadas, que resultan feas... –¿Pero el ambiente familiar y el hecho de haber frecuentado desde chico los claustros del Instituto lo motivaron especialmente? ¿Se destacaba en la escuela en las materias científicas? –En el colegio no fui un buen alumno, pero no me costaba nada la matemática. Yo les explicaba a mis compañeros y ellos me hacían la prueba de literatura. No me gustaba leer, algo de lo que después me arrepentí. Me hice lector ya de grande y siento que me perdí muchos años de lecturas. Supongo que fue eso lo que me llevó hacia la ciencia. Mi padre se murió a los 42 años. Mi madre, una mujer muy especial, se quedó sola con cuatro chicos. Era profesora de matemática. Nunca nos dijo que teníamos que estudiar, pero de alguna manera nos transmitió algo, porque los cuatro fuimos a la universidad. Mi hermano es biólogo y mis hermanas son arquitectas. En mi casa se hablaba de mi padre como una figura imponente, pero nunca hubo una presión explícita para hacer esto o aquello. –¿Y hoy, después de una vida dedicada a la investigación, hubiera preferido otra cosa? –No sé. Creo que uno disfruta de lo que hace si las cosas le salen razonablemente bien. A mí me gusta mucho hacer física. Disfruto mucho. Uno se divierte. Y sentarse con estudiantes ya graduados, que están haciendo el doctorado, que a uno lo desafían... sentarse frente a un pizarrón con una tiza, discutir... es lindo. –El Instituto Balseiro se distingue por la calidad de sus graduados. De hecho, ambos ganadores del premio Bunge y Born de este año son egresados de sus aulas. ¿Qué es lo que lo hace diferente? –Bariloche es especial en varios sentidos. Primero, es un gran laboratorio de investigación y desarrollo dentro del cual hay una escuela de física y otra de ingeniería con pocos alumnos, muy bien seleccionados después de dos años de universidad. Cuando uno los elige, ya son chicos que tienen una vocación, una preparación razonable. Tener una escuela de ingeniería nuclear y de ingeniería mecánica es muy bueno porque permite interactuar con gente que piensa de otra manera, algo muy enriquecedor. La Argentina necesita muchos más ingenieros que los que tiene. Hay miles de estudiantes en el país y uno selecciona 15 por aquí y 15 por allá. La idea no es agregar 30 estudiantes más, sino entrenar gente que tenga una formación muy sólida, que aprenda a resolver problemas, que se involucre en proyectos de investigación y desarrollo muy temprano en la carrera, un grupo de profesionales con otras capacidades. –Usted tuvo ofrecimientos para trabajar en el exterior. ¿Nunca pensó en emigrar? –Siempre me sentí cómodo en Bariloche. Es mi lugar. Si yo me iba, ¿qué podía esperar del resto? Por otro lado, hay algo que también es cierto. Todos esperamos hacer cosas que sean reconocidas, pero hay que tener presente que es difícil que uno vaya a cambiar el mundo. Yo siempre sentí que quedarme en Bariloche era cambiar un poquito el mundo, que educar gente en Francia, Italia o EEUU era mucho menos significativo. Uno debe dejar algo y creo que si he dejado algún legado estuvo en educar más que en mis contribuciones originales. He tenido estudiantes fantásticos. –¿Se esperaba este premio? –Fue una sorpresa inimaginable, de veras. Es algo que todo el mundo dice: esto es un trabajo de equipo. Pero yo quiero decirlo, pero muy sinceramente: es un reconocimiento a un grupo de trabajo. Yo no escribí ningún paper solo. Todos mis trabajos fueron con estudiantes, porque a mí me gusta trabajar siempre con gente joven, o con profesores, colegas. Los aportes que pude haber hecho hubieran sido imposibles sin un grupo bien establecido donde se trabaja con cierta tranquilidad. #premios #fisica

  • Entregaron los premios Bunge y Born a dos físicos barilochenses

    Carlos Balseiro y Gonzalo Torroba fueron distinguidos por su trayectoria en el campo de las ciencias. El acto contó con la presencia del ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao. RÍO NEGRO, 31 de agosto de 2017 - En una ceremonia realizada anoche en la ciudad de Buenos Aires, los físicos Carlos Balseiro y Gonzalo Torroba recibieron los premios en Física de la Fundación Bunge y Born 2017. El panel del acto, realizado en el CCK, estuvo compuesto por integrantes del jurado evaluador, como el premio Nobel en Física 2012, Serge Haroche, y el físico Juan Pablo Paz, además del ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao. Carlos Balseiro, director del Instituto Balseiro, fue galardonado con el premio Trayectoria 2017, que se otorga desde 1964 a destacados científicos argentinos. Gonzalo Torroba, egresado y docente del mismo instituto, recibió el premio Estímulo 2017, galardón que es otorgado a jóvenes científicos desde 2001. “La calidad, la profundidad y la constancia de la interacción promovida por el Dr. Balseiro con sus colegas experimentales del Grupo de Bajas Temperaturas de Bariloche es de enorme impacto en la física argentina”, señaló el jurado en los fundamentos de la distinción. En el caso de Torroba, los evaluados destacaron sus contribuciones al área denominada “teoría de cuerdas”, analizando aspectos fenomenológicos de la física de altas energías y de la cosmología. También se mencionó su paso por la Universidad de Stanford, lugar en el que trabajó en distintos aspectos de la correspondencia holográfica. “Nos reunimos esta noche para reconocer a dos notables científicos argentinos que se destacan por sus contribuciones en el campo de la física”, dijo Jorge Born, presidente de la Fundación, quien destacó la incidencia de la física en la tecnología vigente: “sin los espectaculares avances de la física cuántica no existirían por ejemplo los microchips, la fibra óptica, las lámparas LED”, enumeró. Durante el acto se destacó además que los premios Bunge y Born son esencialmente un reconocimiento de la comunidad científica hacia sus pares más destacados, y que estos premios no sólo buscan valorar a los científicos sino principalmente contarle a la sociedad sus logros. Tanto Carlos Balseiro como Gonzalo Torroba se formaron como físicos con becas completas de la Comisión Nacional de Energía Atómica (Cnea) en el Instituto Balseiro. Realizaron además posgrados en el exterior y son investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) en el Centro Atómico Bariloche. Balseiro es también investigador de la Cnea. #premios #fisica

  • La Fundación Bunge y Born entrega sus premios anuales a dos físicos cuánticos

    EFE, 31 de agosto de 2017 - La Fundación Bunge y Born entregó hoy su premio anual al doctor Carlos Antonio Balseiro, y la modalidad "Estímulo" del galardón, destinada a jóvenes científicos, al investigador Gonzalo Torroba, ambos expertos en física cuántica y procedentes de Bariloche, en el sur del país. La Fundación, que premia "la excelencia científica en diferentes ámbitos", valoró en Balseiro su condición de "líder mundial reconocido" en el campo de la materia condensada, y calificó a Torroba como "un joven físico teórico que ha demostrado excepcional creatividad y una singular capacidad de trabajo". En la entrega del premio, celebrada en el Centro Cultural Néstor Kirchner, el presidente de la Fundación, Jorge Born, destacó que, más allá del reconocimiento personal de los científicos, el galardón "expone su obra y sus logros a la sociedad", lo que sirve también para "revalorizar la ciencia". La ceremonia, que este año celebró su 54 edición, contó con la presencia de los ministros de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, y de Transportes, Guillermo Dietrich. Tras recibir el premio, Balseiro, hijo del creador del Centro Atómico Bariloche (CAB), y director del Instituto Balseiro, en el que trabaja actualmente, aseguró que era "una de las sorpresas más grandes en su vida", y defendió que "hacer ciencia es un trabajo creativo". Antes de desempeñarse en el CAB, Balseiro fue investigador asociado en la Universidad de Berkeley (EE.UU.) y, más adelante, investigador visitante en numerosas instituciones, como el Instituto Laue Langevin en Grenoble (Francia), la Universidad de Grenoble y la Universidad de California en Berkeley. Acerca de su reconocida labor docente, afirmó que la clave es no dar "recetas" a los estudiantes, sino plantearles "desafíos". Por su parte, Torroba, que trabaja en el equipo que dirige Balseiro, dijo que el galardón le dio "mucha energía para seguir investigando y formando gente". El joven científico admitió que le era "extraña la idea de trabajar en lo que más le apasiona", y resaltó que la investigación en física requiere "imaginación". Torroba, que definió la figura del físico teórico como "un explorador de la naturaleza", se doctoró en la Rutgers University de Nueva Jersey (EE.UU.) y fue investigador en el grupo de Física de Altas Energías de la Universidad de Stanford (EE.UU.), antes de ingresar en el Instituto Balseiro. Entre los miembros del jurado se encontraba el premio Nobel de Física de 2012, Serge Haroche, que en su discurso subrayó la carrera y el reconocimiento internacional de ambos, pero puso en valor que permanezcan en Argentina, un país que, al igual que sus alumnos, "los necesita". Haroche destacó el perfil "experimentalista" de los galardonados, que, a su juicio, presenta mayores dificultades. El director ejecutivo de la Fundación Borge Y Born, Gerardo della Paolera, declaró a Efe que el Instituto Balseiro es "uno de los más importantes en América Latina" en investigación física, ingeniería nuclear, nanotecnología y medicina nuclear. #premio #fisica

  • Participamos en el 2° Encuentro de Gestión del Patrimonio Arquitectónico y Urbanístico

    El "2° Encuentro de Gestión del Patrimonio Arquitectónico y Urbanístico - Buscamos Herederos" tuvo lugar los días 23 y 24 de octubre, en el Auditorio de la UCEMA. El evento contó con el auspicio del Centro de Documentación de Arquitectura Latinoamericana (CEDODAL), la Fundación Ciudad y el Instituto de Espacialidad Humana dependiente de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires, y con el financiamiento del Programa de Mecenazgo de la Ciudad de Buenos Aires. El encuentro reunió a referentes en materia de preservación del patrimonio arquitectónico-urbanístico en la región de la Cuenca del Plata, con el objeto de generar un ámbito de conocimiento e intercambio de experiencias en las acciones de preservación y sustentabilidad patrimonial en Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina. El intercambio de opiniones y experiencias por parte de las instituciones involucradas en el gerenciamiento del patrimonio urbano en ciudades de países vecinos con un acervo histórico y cultural común, resultó importante para desarrollar estrategias que aborden, más eficaz y oportunamente, las amenazas al patrimonio. En este marco, Gerardo della Paolera, Director Ejecutivo de la Fundación Bunge y Born, participó en el panel "Patrimonio e Identidad: Los derechos de incidencia colectiva". Según la Asociación Civil Basta de Demoler, organizadora del encuentro: "Las iniciativas de preservación patrimonial, tanto públicas como privadas, son un ingrediente esencial para salvaguardar la herencia arquitectónico-urbana común, trazando un camino que vincule el pasado con el presente y se proyecte hacia el futuro en la acción mancomunada y coordinada de los distintos actores que, a nivel local, nacional y regional, pueden consolidar y asegurar ese noble objetivo". #patrimonio

  • Coloquio de Andrei Okounkov, Fields Medal 2006, en la UBA

    En ocasión de la entrega de los Premios Fundación Bunge y Born 2018 en Matemática, Andrei Okounkov, Fields Medal 2006, ofrecerá una extraordinaria conferencia pública en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires. #premio #exactas

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