La Fundación lanza un Índice de Confianza y Acceso a Vacunas en Argentina (ICAV)
El Indice de Confianza y Acceso a Vacunas en Argentina (ICAV) permitirá analizar variaciones en el nivel de confianza de la población respecto de la importancia, seguridad y eficacia de las vacunas; además, medirá la eventual reticencia de la comunidad a vacunarse y el impacto que provoca la existencia de barreras de acceso a las vacunas.
La primera etapa está basada en 3.177 encuestados, de los cuales el 96% considera que las vacunas son seguras.
Alrededor del 13% de la población no logró vacunarse, o vacunar a los menores a cargo, la última vez que intentó hacerlo.
Como resultado preliminar se destaca que, mientras la opinión sobre las vacunas es la principal problemática en los países desarrollados, en Argentina las barreras de acceso son el principal riesgo.
Los datos estructurales confirman dicho hallazgo y apuntan a un problema que lleva más de una década.
La Fundación Bunge y Born (FBB) trabaja, desde enero de este año, en el desarrollo de un Índice de Confianza y Acceso a Vacunas (ICAV), que permitirá explicar las causas por las que existe una brecha cada vez mayor entre la cobertura óptima y las tasas de cobertura del país.
Resultados preliminares de este proyecto fueron presentados hoy, martes 30 de julio de 2019, por el Director Ejecutivo de la Fundación Bunge y Born, Gerardo della Paolera; el Jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez y líder del proyecto “Observatorio de la Salud del Niño y el Adolescente” de la FBB, Eduardo López; y el equipo de especialistas en estadística y ciencia de datos de la organización.
“Vacunarse en Argentina sigue siendo algo deseable; la seguridad de los niños no está puesta en juego en el país, de acuerdo a la confianza en estas, y tenemos un Calendario de Vacunación al nivel de Estados Unidos o de Europa. Aquí el problema es el acceso”, aseguró López.
En tanto della Paolera sostuvo: “Este índice nos permite visualizar este momento y analizar hacia adelante, no podemos saber qué confianza y acceso tenían las personas años antes”. “Hoy, a partir de este trabajo, vemos como principal problema la existencia de barreras de acceso a la vacunación”, concluyó.
El objetivo es generar un índice que permita mejorar el diseño de los programas y estrategias de inmunización en el país, y orientar de manera más eficiente los recursos humanos y financieros destinados a la inmunización, en el marco de las políticas de salud pública. A su vez, generar alertas tempranas —reportes mensuales automatizados— que detectarán si aumentan las conversaciones en torno a vacunas en Argentina, y en qué sentido (discurso público).
“Este estudio sobre vacunas es único en Argentina por la relevancia y seriedad de la encuesta”, aseguró della Paolera y detalló: “se enmarca en la trayectoria de años, que sostiene la Fundación: apoyo a la investigación en oncología, enfermedades infecciosas y en Chagas; proyectos transversales en atención primaria de la salud; y —en el último año— un estudio de Big Data, localidad por localidad en todo el país, para establecer probabilidades de Chagas en zonas no endémicas”.
El Proyecto ICAV
Hoy se presentó el primer indicador, sobre 3.177 casos (encuestas completas a mayores de 15 años), acerca de actitudes y opiniones sobre las vacunas. La muestra analizada es consistente con los parámetros de sexo, edad y nivel educativo de la población argentina, habiendo sido calibrada y ponderada de acuerdo a datos censales.
Los indicadores de la percepción de la población encuestada en relación a las vacunas arrojan una elevada confianza: un 96% de las personas considera que las vacunas son seguras y efectivas (entre un 93% como rango menor y un 98% de mayor rango de acuerdo a las preguntas).
En cuanto a las barreras de acceso, el estudio identifica y cuantifica las de mayor influencia: accesibilidad a centros de vacunación, amplitud en cuanto a días de atención y horarios de vacunatorios, distribución de las vacunas, entre otros.
El relevamiento, hasta el momento, arrojó que un 13% (entre un 11% y un 14% de la población, de acuerdo a las consultas) no logró vacunarse o vacunar a los menores que tenía a su cargo, la última vez que intentó hacerlo. Esta proporción es equivalente entre los hogares con y sin menores a cargo. Entre ellos, el faltante de vacunas aparece como el principal motivo, aún con mayor intensidad entre quienes tienen menores a cargo. El indicador en general pone de manifiesto la existencia relevante de una serie de barreras de acceso para la vacunación de la población.
“Si extrapolamos la encuesta a toda la población, teniendo en cuenta que en 2018 nacieron 728.000 niños en el país, podemos decir que hay 310 chicos por día hábil que quisieron ser vacunados y no pudieron” aseguró López, y resaltó: “La vacunación es un indicador social de las políticas de estado”.
Como resultado preliminar del trabajo se desprende que mientras la opinión sobre las vacunas es la principal problemática de los países desarrollados, en Argentina las barreras de acceso son el principal riesgo. Los datos estructurales confirman dicho hallazgo y apuntan a un problema que lleva más de una década.
Para ejemplificar la situación de Europa: en Francia un 32% de la población cree que las vacunas no son seguras. En 2018 hubo 80 casos de sarampión en Europa que causaron 28 muertos, cuando es una enfermedad ampliamente controlable con la vacunación.
Diseño del relevamiento de datos
El relevamiento de datos se realiza mediante una encuesta telefónica de 25 preguntas por sistema IVR a teléfonos celulares.
El diseño de la muestra consistió en un muestreo aleatorio estratificado, definiendo a las provincias más Cordón I, II y III e interior de la provincia de Buenos Aires como estratos. Los reemplazos se hicieron automáticos en función de la divergencia entre la distribución territorial objetivo y la empírica. La consideración se realizó mediante estimadores de calibración, en función de datos paramétricos del censo, balanceando sexo, edad, cantidad de integrantes del hogar, nivel educativo y provincia. El cálculo de los intervalos de confianza se realizó mediante métodos de Montecarlo, para un nivel de confianza del 95%. El diseño permite generar estimaciones con representatividad regional.
Los indicadores son comparables al Vaccine Confidence Index de la London School of of Hygiene & Tropical Medicine (www.vaccineconfidence.org), y se combinan con el Índice de Vulnerabilidad Sanitaria que la FBB ya desarrolló en el marco de otro proyecto de salud denominado Salud 3D.
La selección, diseño y análisis de datos corre por cuenta de la Fundación Bunge y Born, mientras que su recolección está en manos de la empresa Inteligencia Analítica.
Análisis de Redes y Medios
La segunda herramienta para medir la confianza es un monitoreo del discurso público: consiste en el registro de millones de publicaciones sobre vacunas en redes sociales y medios argentinos, que la Fundación viene realizando desde enero de este año, y que se incluirá en el análisis final de resultados.
Los datos preliminares confirman un discurso dominante pro-vacunas y el análisis de medios demuestra la poca influencia del discurso antivacunas en el país.
Redes: la Fundación ha comenzado el desarrollo e implementación del sistema de Vigilancia Inmunológica en Redes Argentinas (VIRA). Al momento, VIRA utiliza a Twitter como su fuente de datos para el análisis. El sistema procesa unos 6 millones de mensajes al año, que se utilizan como insumo para el desarrollo de un sistema automático de interpretación de lenguaje. El objetivo es medir mes a mes el grado de confianza del público en las vacunas, y emitir alertas tempranas al ocurrir la difusión de noticias falsas respecto a su seguridad y utilidad.
Medios: La Fundación también ha puesto en marcha un sistema que analiza noticias en medios gráficos y portales de Internet en la Argentina, identificando menciones a la temática de las vacunas desde el año 2015. Sobre millones de noticias disponibles en repositorios en línea, el sistema ha identificado unas 8.000 relevantes por año, cuyo texto es analizado para identificar problemáticas reportadas, y medir confianza y actitud general respecto a las vacunas como herramienta de salud pública.
La problemática actual de las vacunas
La vacunación tiene un impacto directo en la reducción de la prevalencia de enfermedades evitables y muertes tempranas: la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha estimado entre 2 y 3 millones de muertes por año por tétanos, difteria, tos convulsa y sarampión. Además, pueden evitar algunas formas de cáncer (cuello uterino y otros ginecológicos) y Hepatitis B (el carcinoma hepático). Finalmente, reducen el consumo de antibióticos y la resistencia de las bacterias a los mismos.
La Argentina cuenta con uno de los calendarios de vacunación más actualizados y completos del mundo. Sin embargo, en nuestro país dejan de aplicarse alrededor de 700.000 dosis de alguna de las vacunas del calendario obligatorio durante el primer año de vida.
Además, se observa un incremento en la aparición de discursos de grupos “antivacunas”, y el índice internacional de confianza en las vacunas muestra que alrededor de un 2% de la población de nuestro país alega estar en desacuerdo con las vacunas, porque no las considera efectivas o incluso seguras. La gravedad de la situación llevó a la OMS a declarar la reticencia a las vacunas como una de las Diez Amenazas Globales a la Salud Mundial.
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